Según este email, Matt Booty, el director de Xbox Game Studios, intentó convencer al director financiero de Xbox a finales de 2019 de gastar más de 2.000 millones de dólares en fortalecer el Xbox Game Pass con el objetivo de dejar a Sony «fuera del negocio».
Sin embargo, es importante destacar que esta filtración es únicamente basada en un email interno, y no ha sido confirmada ni respaldada oficialmente por Microsoft. Las empresas a menudo consideran estrategias competitivas y establecen objetivos ambiciosos para asegurar su posición en el mercado, pero no todas las intenciones expresadas internamente se materializan en acciones concretas.
La rivalidad entre Microsoft y Sony en el mercado de las consolas ha sido una constante a lo largo de los años. Ambas compañías han competido para ofrecer experiencias de juego de calidad a sus respectivas comunidades de jugadores.
En última instancia, lo más importante para los jugadores es disfrutar de experiencias de juego gratificantes y emocionantes, sin importar la plataforma que elijan. Tanto Xbox Game Pass como PlayStation ofrecen catálogos de juegos atractivos y exclusivos, brindando a los jugadores múltiples opciones para satisfacer sus gustos y preferencias.