En un inesperado giro, Unity Technologies, la compañía detrás del popular motor gráfico Unity, se vio obligada a retractarse de su reciente anuncio sobre una nueva política de precios que había causado gran controversia en la comunidad de desarrolladores. La nueva estrategia implicaba el cobro de una tarifa por cada instalación de los juegos creados con su motor gráfico, lo cual desató preocupación y protestas en la industria.
Retiro de la Política y Disculpas Públicas
Después de la tormenta de críticas y preocupaciones manifestadas por la comunidad de desarrolladores, Unity emitió disculpas públicas a través de sus canales de comunicación. La compañía expresó arrepentimiento por la confusión y angustia generada por la polémica política.
Unity aseguró que revisará y modificará la estrategia de monetización antes de su implementación, programada para el 1 de enero de 2024. Sin embargo, no proporcionaron detalles concretos sobre los cambios que planean realizar, prometiendo revelar más información en breve.
Respuesta de la Comunidad y de la Industria
La comunidad de desarrolladores, que depende en gran medida del motor gráfico Unity para crear sus juegos, sigue siendo escéptica y desconfiada ante los anuncios de la compañía. La incertidumbre generada por la política inicial ha dejado una huella profunda en la confianza hacia Unity Technologies.
Personalidades influyentes en la industria de los videojuegos, como Geoff Keighley, han expresado su interés en ver los cambios prometidos y han instado a la compañía a actuar de manera transparente y efectiva para restaurar la confianza.